Domingo Animal

Hoy domingo día 22 de junio hemos tenido una mañana bastante “animal”. Al levantarnos de la cama del palomar (segundo piso) hemos visto una guatusa paseando por la zona del bungalow y piscina. Este hecho tan cotidiano por estos lares nos alegra mucho pues la “destrucción” que implica toda construcción no está asustando la fauna local que comparte territorio con nosotros.

Mientras estiraba mi espalda antes de bajar a la terraza y cocina he descubierto que en la estantería había una hormiga gigante paseándose entre libros, papeles, llaves y monedas. Para que no se estropeara las uñas la hemos “cazado” con el atrapainsectos, le he sacado unas cuantas fotos y la hemos soltado en una planta exterior.

Hemos desayunado en la terraza y a medio bocata han llegado los congos desde el bosque de enfrente y uno de ellos, por su gran tamaño me atrevería a decir el macho dominante, ha bajado al jardín. Nunca aún habíamos visto a un congo en el suelo, parece que es muy raro que bajen. El gran congo ha estado un par de minutos en el camino de entrada, ha estado mirando como le mirábamos e imagino que ha imaginado que la foto y vídeos que le estaba sacando irían a parar a este blog y a nuestro canal Youtube. Una vez se ha sentido suficientemente filmado ha desaparecido entre las plantas y ha continuado el camino de todo el grupo por los árboles de atrás.

Ese momento de emoción nos ha hecho recordar que anoche cuando llegábamos a casa nos encontramos en la entrada a un tamandúa, también conocido como oso hormiguero. Desde que llegamos al Caribe de Costa Rica hace ya año y medio Sonia y yo sólo habíamos visto el oso hormiguero en 2 ocasiones y una mi hermano (justo hace un año). Como no pudimos tomarle foto anoche os invito a observar el rastro que dejó este bonito animal en el montón de arena donde le vimos: fíjense en la raya marcada con su nariz esnifadora de hormigas y en las pisadas a su lado.

Esperamos que este futuro hotel caribeño continúe conservando durante muchos años tan ilustres vecinos.