sábado, diciembre 16, 2006

Pepe Gotera y Otilia



Ya hace más de una semana que estamos en Playa Chiquita y parece que nuestro nuevo entorno nos está tratando bien. Poco a poco vamos acostumbrando el cuerpo a las diferencias respecto a temperatura, humedad, lluvia, comida y horas de luz. No ha habido día que nos hayamos levantado después de las 7.30 ni noche que nos hayamos acostado pasadas la 11. Y no es por culpa del jet lag sino porque se funciona bastante con el horario solar: a las 6 de la mañana ya hay luz y a las 6 de la tarde ya es oscuro oscurísimo, siempre y durante todo el año.

Estos primeros días nos hemos dedicado a limpiar la parte de la casa donde viviremos, la planta de arriba. Empezamos por nuestra habitación y lavabo, la cocina, el hall y la terraza. Lo hemos barrido todo ya varias veces, suelos, paredes y techos. A algunos techos no llegamos pues la casa es muy alta y nosotros por mucho que nos estiremos no pasamos de metro setenta. También fuimos a comprar un colchón y herramientas básicas para los arreglos más urgentes como cerrojos, luces y mosquiteras. Hemos aniquilado unos cuantos insectos que estaban muy bien acostumbrados a vivir en este gran espacio vacío y medio abandonado. Poco a poco la casa vuelve a tener vida humana, la vida animal no la había perdido nunca, Costa Rica es así, tiene muchísimos animales pequeños y grandes. Aún nos queda mucho por hacer. Ánimos y ganas no nos faltan y que siga así porqué nos queda aún bastantes semanas para hacer de Pepe Gotera y Otilia.


Nota 1: “Propriedad Privada” escrito en la puerta del jardín ja estaba ahí antes de que llegásemos nosotros. Tengo que reconocer que a mi me habría encantado escribirlo así.

Nota 2: Nos olvidamos comprar una escalera.

Etiquetas: ,